
Cuando Cade Randell volvió a ver a Abby Moreau, se sintió incapaz de hacer frente a los fuertes latidos de su corazón, pero, al ver al niño que la acompañaba, lo que sintió no fue dolor por el amor y la pasión perdidos, sino que inmediatamente se dio cuenta de que tenía un hijo del que Abby nunca le había hablado. Siendo una adolescente, Abby no había tenido el valor suficiente...