
Todo el mundo hacía siempre lo que North Black deseaba… todo el mundo menos ella. Y era precisamente Melody Woods la persona que él más quería poder controlar. No podía apartar de su mente el recuerdo de su maravilloso cuerpo desnudo y de la única noche que habían compartido. Ella se había escabullido de su cama con la inocencia intacta y, mientras se había dedicado a viajar...